Verte dormida, cerquita tuyo, hay un encuentro a media cama, hacia las tres. Verte dormida, de madrugada, semi desnuda y de frío hasta los pies. Fantasía, te van mojando el sueño, se hacen olas en las sábanas, voy dejándome llevar.
Sé que aún me queda una oportunidad, sé que aún no es tarde para recapacitar. Sé que nuestro amor es verdadero y con los años que me quedan por vivir, demostraré cuánto te quiero.
Es una aventura andar bajo su blusa, poco a poco acariciar toda su piel. Es un sueño darle un beso, ella sabe que me tiene a su merced. Mi corazón es suyo, me siento suyo, daría la vida por volverle a ver.
Te vuelvo a recordar cada nota de esta canción que un día te escribí pensando en olvidarte. Ya no se qué hacer para borrarte de mi imaginación, me puede más tu amor que el daño que contigo sufrí.
¿Acaso no lo ves que cuando tú me faltas, yo me vuelvo loca? ¿Que con tu presencia me siento mejor? ¿Que no existe nada que grite más fuerte como los latidos de mi corazón?
Enamorase es fácil cualquiera se enamora: vos, yo, él. Lo que no está en ningún manual es reenamorse. Redescubrirse una mañana sin que haya pasado nada en particular...
Me tendiste una emboscada, una vez más estoy rendido ¡Mírame! Amiga, si te acercas otro poco, no resistiré, te besaré. Amiga ¿Cómo es que no te das cuenta que ya nada puedo hacer? Me enamoré. Usas despiadadamente tu arsenal de armas para seducir...
Pero no te preocupes por mí, que Dios se apiade de ti. Cuando se caiga el cielo y pida un deseo a la luna llena, seguro que ella estará llorando al ver que te vas. Cuando se escriba la historia de tus memorias, habrá más penas que glorias, rompiste mi corazón y otros más, y ahora te vas.
Este amor que como espuma sube, que cuando te tomo de la mano por el parque camino en las nubes. Parece mentira que ya no recuerdo nada cuando solo estuve. Nada se podrá comparar con algo tan especial. Le agradezco al tiempo que me ha demostrado que las cosas buenas llegan en cualquier momento.