Es hora de decir adios
Te perdí, lo sé, nada queda ya, sólo las cenizas de un recuerdo. Tienes que seguir, tengo que seguir y buscar consuelo en otros besos. Siempre hay un "Tal vez", siempre habrá un "Después", sobrevivirás, sobreviviré.
Te perdí, lo sé, nada queda ya, sólo las cenizas de un recuerdo. Tienes que seguir, tengo que seguir y buscar consuelo en otros besos. Siempre hay un "Tal vez", siempre habrá un "Después", sobrevivirás, sobreviviré.
Hoy que tú estás conmigo, yo no sé si está pasado el tiempo o tú lo has detenido, así quiero estar por siempre. Aprovecho que estás tú conmigo, te doy gracias por cada momento de mi vivir.
Ya me cansé que no me acaricies ni con la mirada, de ser en tu cama una tercera almohada, de ver que el futuro se va haciendo flaco, de saber que la vida no es mas que un rato, y sentirme mujer porque lavo los platos.
Yo no te pido la luna, tan solo quiero amarte. Quiero ser esa locura que vibra muy dentro de tí. Yo no te pido la luna, sólo te pido el momento de rescatar esta piel y robarme esa estrella que vemos tu y yo al hacer el amor.
Bailar pegados es bailar igual que baila el mar con los delfines, corazón con corazón en un solo salón, dos bailarines. Abrazadísimos los dos acariciándonos, sintiéndonos la piel nuestra balada va a sonar vamos a probar, probar el arte de volar.
Desde que estás aquí ya sólo pienso en ti. Mi amor, tu has sido todo lo que siempre pedí. Desde que estás aquí me siento tan feliz, del suelo he despegado, pues me has hecho sentir así.
Yo te amo y ahora perdóname. Sólo recuérdame, abre la puerta a un guerrero sin armas ni ejército y dame tu vino ligero, que has hecho mientras no estaba y las sábanas de lino.
Vienes, me acaricias y te marchas con el sol, me duele solo ser tu diversión, dices que me amas que no hay nadie como yo, que soy la dueña de tu corazon, pero alguien más está en tu habitación.