Tu decisión

Ahora decime qué hago cuando mañana me vengan las ganas de volverte a ver, decime qué tengo que hacer. Después de haber soportado la oscuridad de intentar e intentar llevarnos bien, das marcha atrás.
Ahora decime qué hago cuando mañana me vengan las ganas de volverte a ver, decime qué tengo que hacer. Después de haber soportado la oscuridad de intentar e intentar llevarnos bien, das marcha atrás.
Las tormentas se embravecen en el agitado mar y la carretera de arrepentimiento; los vientos de cambio soplan salvajes y libres; Aún no has visto nada como yo. Yo podría hacerte feliz, que tus sueños se hagan realidad, no existe nada que yo no haría, iría al fin del mundo por ti, para hacerte sentir mi amor.
Mi amor es para siempre. Tu eres mi razón, mi paz. Es mi fe mi luz, mi única verdad. Amor es dar sin nada que esperar. Eres como te soñé y tu sonrisa el sol de cada amanecer, sin ti no sé como resiprar. Contigo quiero despertar. En tu cuerpo descubrí mi otra mitad.
Tengo que enfrentarme a mi misma y ver la realidad, a entender que las estrellas por altas no se pueden tocar, que la luz que iluminaba este sueño no se puede ver más y el amor por más enorme y intenso un día puede acabar.
Qué ironía cuando sientes al amor llegar. Sin decir por qué, el amor se va. Cuando ya me doy cuenta que de mí te vas ¡Necesito más de ti! Qué ironía que a tu lado me sentí capaz de perder la razón, de llegarte a amar. El destino fue quien puso más ¡Y te aleja hoy de mí!
No dormiré, no dormiré hasta que haya encontrado la respuesta. No pararé, no pararé hasta encontrar una cura para este cáncer. A veces siento como si fuera a caer, tan desconectado. De alguna manera sé que me obsesiona ser deseado. He estado observando, he estado esperando, en las sombras, mi momento. He estado buscando, he estado viviendo, un mañana, toda mi vida.
Ojalá y te me borraras para siempre de mi vida, para no volverte a ver. Y ojalá y te me borraras por las noches, en el día, para no volverte a ver. Y ojalá y te me esfumaras de mis sueños, vida mía, para no volverte a ver ¡No! Ni en sueños...
Voy a dejar que me atraviese la luz, ser transparente al menos cuatro minutos. Se saturó el ambiente de alta emisión de gases de discurso. Todos empezaron a levantar la voz y no precisamente para cantar canciones. Yo no ando buscando tener la razón, ni elijo ser el primero que se calle esta vez.