Eres mi loba loba y desvelado en la cama Pienso en ti con cada sonido de la ventana Son las gotas de la lluvia y mi corazón palpita Cierro los ojos y solo veo a mi gordita Yo me enamoré de ti beba, sin darme cuenta Quería salir de la soledad, pues la puse en venta Cogí el dolor y lo postie en Ebay, se regala Y si te casas conmigo, juro que vendo la cuarenta
La cara vista es un anuncio designal, la cara oculta es la resulta de mi idea genial de echarte. Me cuesta tanto olvidarte, me cuesta tanto olvidarte, me cuesta tanto olvidar quince mil encantos, es mucha sensatez.
Sabes que si siento esa mirada se diluyen los sentidos y se olvida la razón. Ahora sabes que con uno de tus besos toman forma mis deseos y se despierta la pasión.
Soy el mismo, ese que hablaba contigo, quien te llamaba a las 2 de la mañana y te contada su sueños de niño. Soy el mismo, quien te prestaba su oído, sin importarme que el tiempo nos pasara lentamente hasta quedarnos dormidos. Y aunque la vida, tal vez nos haya llevado por distintos caminos, no somos súper humanos para controlar o cambiar el destino.
Nadie más que tú sabe adivinar a dónde voy. Nadie pudo descubrir lo que yo realmente soy. Nadie más que tú ha sembrado paz en mi interior, hizo renacer mi fe para ver más allá del sol.
Un extraño hechizo me domina, amor de magia negra o de luz divina. Qué obsesión, qué tentación, es como un orgasmo aunque quiera o no mi razón... Amor mío, ¿qué me has hecho?
Mírame... de vez en cuando muero de rabia y de celos, pero nunca te lo dejo saber. Mírame... de vez en cuando quiero escaparme y tu mirada me envuelve y me vuelvo a perder. Mira mis ojos... de vez en cuando siento enloquecer.
No dudes más. Guíala en la oscuridad. Muéstrale que te hace soñar. Dile que ella es tu amor, la única estrella a tu alrededor. Bésala y dile que iluminará todo el camino hasta la eternidad...
Sola, finalmente sola, al caer la noche sólo cuento yo, desde mucho tiempo, repitiendo un sueño de juegos prohibidos, de escondido amor. Acompañada y sola sigo en este mundo, donde más me hundo, donde te perdí, donde las promesas, como las riquezas, ya nada compensa la falta de ti.